¿Por qué perdemos volumen en nuestra cara?

Se ha demostrado científicamente que la causa de la flacidez del rostro que aparece con el tiempo es principalmente debida a la pérdida del volumen óseo, redistribución de la grasa facial y disminución del espesor de la piel llevando al descenso de tejidos y pérdida de la definición el ángulo cervicomandibular y pómulos.

Un concepto moderno y actual de belleza es la triangulación facial. Los rostros perfectos por bellos y armónicos son triangulares, con diámetro transverso facial superior (zona de pómulos) más ancho que el inferior (zona de la mandíbula y el mentón).

La bioplastia se encarga de devolver el volumen perdido en esas estructuras del rostro, provocando que los tejidos se eleven y reubiquen, al mismo tiempo que les da un aspecto más interesante y seductor.

El efecto blush (del maquillaje) es una zona de sombra justo por debajo del arco zigomático y por encima del ángulo de la mandíbula. Esto se consigue con bioplastia, creando una discreta y graciosa depresión al remarcar pómulos y mandíbula.

Al destacar los pómulos, se contribuye a que el rostro, además de lucir con mayor armonía, logre el efecto “blush” que proporciona a la cara una apariencia de mayor sustentación en párpados y cejas.  

Resaltar la línea y ángulo de la mandíbula favorece al rostro en general, dándole un toque de belleza al mismo, consiguiendo acentuar una línea fronteriza que divide la cara  del cuello.